Asusta, te persigue, te enfadas.
Pero, repito, que tengo armas valiosas para matar monstruos, que soy un poste rígido con dientes y que mientras viva, intentaré que sigas sonriendo y que aunque vengan los monstruos seguiré aquí.
Seremos fuertes y pelearemos, agárrate. No te dejaré caer.