martes, 3 de octubre de 2017

"Subir o bajar de un tren chino se parecía siempre a un simulacro de incendio porque la gente jadeaba y empujaba. El trayecto propiamente dicho fue un enorme y sucio placer para todos: una gran fiesta de gente madura en pijama, cargada de recuerdos. Me parecía que los chinos no tenían otra opción que llevar unas vidas aburridísimas y realizar los trabajos más monótonos que quepa imaginar —haciendo el mismo baile chino de la cuna a la tumba— y que, precisamente por eso, nunca se sentían tan felices como cuando viajaban en tren. Gustaban de los compartimientos llenos y de la charla; les gustaba fumar, beber té, jugar a las cartas y arrastrar los pies en pantuflas… lo mismo que a mí. Dormitamos, despertamos, bostezamos y vimos pasar el mundo."

Paul Theroux, En el gallo de hierro

lunes, 17 de julio de 2017

"- ¿Estás enamorado de mí o de mi físico?
- Ana, tú me gustas.
- Pero, ¿te gusto yo o te gusta mi físico?
- Me gustas tú.
-¿Sabes lo que creo, Ernesto? que tú no estás enamorado de mí. Que tú no has tenido una pareja en tu vida porque no te has preocupado de conocer a las mujeres, entenderlas. En el fondo a ti te daría igual que yo fuera una hija de puta o una buenísima persona, porque lo único que te importa de mí es mi físico. Y eso es una enfermedad. LAS PIELES CAMBIAN, LAS PIELES SE OPERAN, SE TRANSFORMAN, la apariencia física no es nada. 
-Ana... yo estoy enamorado de ti... locamente.
- Yo no, Ernesto."


Pieles, (2017) de Eduardo Casanova.

jueves, 1 de junio de 2017

Todavía no lo sabes.

Todavía no sabes que mi propósito es
esconderme entre tus sábanas en las noches frías,
mirarte cuando no me mires y volverme,
si lo haces.

Todavía no entiendes que mi propósito es
agarrarte fuerte cuando haya tempestades,
esconderte de los monstruos,
lamerte las heridas,
besar tus ojos antes de dormir.

Desconoces todavía que miro tu boca de lejos,
que cualquier parte de tu cuerpo es mi favorita,
que mi propósito es oler tu espalda
siempre que pueda.

Todavía no has descubierto que
sé escribirte versos,
o tal vez sí...





jueves, 25 de mayo de 2017

Masoquismo 2.

Llorar de rabia y celos.
Moraleja-Consuelo: "Si lo dejó escapar, es que no era tan lista".

lunes, 22 de mayo de 2017

Cosas que ocurren cuando tienes un cerebro masoquista.

Cuando tienes un cerebro masoquista, cuando toda tu vida has tenido cierta tendencia a tener pensamientos negativos sobre los demás, sobre el dolor, cuando te autoproteges tanto que acabas machacándote a ti mismo, cuando parece que disfrutas atormentándote,...

Cuando te enamoras de alguien y sabes que tiene una historia detrás, como la que tienes tú, cuando te cuenta cosas queriendo, o sin querer, que duelen, rozan...y de repente te das cuenta de que es pasado y que lo que cuenta es el ahora, como te ocurre a ti.

Que te das cuenta que tú no quieres ser pasado, que lo que duele es que esa persona pudiera también hablar en pasado de ti. Te das cuenta de que no quieres marcar a esa persona, que lo que importa no es la trascendencia, sino permanecer allí, en carne y hueso, al pie del cañón y aportar hechos, no recuerdos. El presente, el pasado es historia y el futuro, una hipótesis.

Se que ninguno de los párrafos anteriores están conectados, son ideas diferentes, pero son una forma de expulsar los fantasmas de mi cuerpo, ser más fuerte, creer en mi poder y seguir aprendiendo y aportando.

miércoles, 26 de abril de 2017

Hay días en los que me duele el cuerpo pero el alma me late con mucha fuerza. Y a pesar de tener que trabajar, no querer levantarme de la cama y comer chocolate como una descosida, no se me borra la sonrisa de la cara.

domingo, 16 de abril de 2017

El propósito más importante: no dejar que me coma la inseguridad. Y sentirme fuerte. Qué difícil es a veces.

domingo, 9 de abril de 2017

Un atípico 8 de abril

Primeros días de calor: menos ropa, paseos, descubrir mi ciudad desde otra perspectiva (no es tan grande como parecía desde dentro), tumbarnos en el césped, cielo azul, aviones y pájaros que lo cruzan de un lado a otro, empieza a ponerse verde, rojo, morado, fresas, anochece, la sombra se extiende y se ilumina poco a poco la ciudad, volvemos a casa abriendo capullos de amapola, identificamos almendros en flor, lilos a punto de eclosionar, pinos, pero no​ sabemos cómo se llama el árbol de las flores que parecen coliflor. Las calles aledañas al Paseo Zorrilla están desiertas, parece una noche​ de verano mientras los faseros están de vacaciones pero la Plaza Mayor acoge una marea de gente que retumba. Hace para tomar helado en la calle, estamos cansados pero no quiero volver a casa. Quiero más lecciones sobre fotografía, cuidado de bonsáis y sobre todo... Quiero muchos más besos.

jueves, 9 de marzo de 2017

Madurar y tener sintonía en la vida es igual que cuando la raíz de un árbol agarra bien al suelo, toma los suficientes nutrientes y entonces... Florece.

sábado, 25 de febrero de 2017

Ritual de apareamiento (ensayo)


Llevo más de dos horas frente al espejo, he extirpado todos mis posibles granos, he cubierto mis canas y me he peinado.
He utilizado todas las cremas posibles para ser suave.
Ayer fui al gimnasio, se nota en mi abdomen.
He revisado a conciencia eliminar todo el posible vello de mis piernas, especialmente los de las rodillas y tobillos.
He elegido cuidadosamente mi ropa interior... ¿blanca o negra? mejor roja.
Miss Dior en las clavículas y muñecas. Huéleme y serás mío.
Llega la hora de la verdad: ¿vestido o pantalón y blusa? mejor un vestido negro bien pegado, medias negras de transparencia 20 y unos Christian Louboutin Bibi 120mm. 
Ya estoy. Me siento segura. Es la hora de atacar. Vestida para matar.

lunes, 16 de enero de 2017



Hoy una de las personas más tenaces y valientes que conozco me ha dicho que no era nadie sin su silla. Le he enviado un mensaje de enfado, y le he respondido que no me dijera eso, que era mentira, que él era capaz de caminar hasta con los dientes si hacía falta, y ha sonreído. A las tres horas, ha aparecido con su coche adaptado y ha venido a saludarnos. Él es capaz de todo.

Soy incapaz de no valorar y apreciar los gestos de amabilidad desinteresada de los demás, e intento cada vez más poder ser igual, perder el miedo a ser yo misma, ayudar y que me resbale que a veces puedan llamarme estúpida. Porque no soy estúpida, creo que tratar de ser mejor persona y creer en la bondad de la gente es la mejor cualidad que tengo.




sábado, 7 de enero de 2017

Una pizca de madurez para comenzar el 2017

Los últimos meses han supuesto para mí un gran cambio como persona, ente... habitante del planeta tierra.
He pasado de no comprenderme a mí misma o lo que estaba haciendo cual autómata a tomar plena conciencia de hasta el aire que entra y sale de mis pulmones, que estoy viva y que tengo que aprovechar mi estancia al máximo.

He aprendido que las personas sufrimos, que cometemos errores, que nos arriesgamos y caemos. Que hay personas que no se atreven a dar el paso de caída y luego se arrepiente. Supongo que deduciréis que yo me encuentro entre los primeros... pero yo quiero a personas de los dos grupos. Tanto a los valientes como a los prudentes. Porque en realidad todo es pasajero y todos vamos a tener momentos en la vida que nos den miedo y otros que nos parezcan pan comido.

He aprendido sobre todo que el amor es conocimiento y aceptación incondicional del otro. Es dar y no esperar nada a cambio, eliminar el ego, ser flexible, es dejar que fluyan las energías, ser libre, cuidar y dar todo lo bueno que hay en ti. Sin bondad, buenas intenciones y transparencia, no existe. Se aplica a todos los ámbitos: la familia, los amigos, el trabajo, una posible pareja y sobre todo a ti mismo.

He aprendido que hay que perder el miedo, dejar atrás lo que ya ocurrió, aceptar tu "yo" del pasado y no olvidarlo nunca. Es imposible partir de cero, pero el tiempo cura las heridas y te hace verlo con una nueva perspectiva...

He aprendido que todo el mundo tiene sus debilidades, traumas y experiencias. Que no hay que juzgarlas, simplemente tratar de aliviarlas lo mejor que se pueda, apoyar, reconfortar y querer. Que la mente humana es frágil y que a veces es mejor callar cuando tu opinión no es constructiva.

He aprendido que si deseas compartir tu espacio con alguien debes estar seguro, que si algo no te convence no te convencerá nunca, y que en este caso para minimizar los daños es mejor que no ocurra nada.

He aprendido que es mejor cortar de raíz que seguir dándole vueltas a cosas que no tienen sentido. Y más cuando pueden afectar a otras personas que no tienen la culpa.

He aprendido que a veces las cosas buenas vienen en el momento justo, y que puedes abrazarlas y quererlas y entregarte sin esfuerzo. Que realmente no sabes muy bien por qué, pero que te sale de dentro y quieres hacerlo. Que para entonces debes estar preparado y verlo, estar muy atento y protegerlo como si se tratara de una pompa de jabón.

Y en ello estamos... seguimos aprendiendo, para que cuando se explote la burbuja caigamos sobre un lecho de plumas sin fondo o una cama elástica que vuelva a subirnos. Para que cuando encontremos nuestras debilidades, miedos y defectos consigamos un equilibrio, nos compensemos y sigamos creciendo juntos.

Y esas... son mis reflexiones para comenzar este 2017, que parece cargado de emociones...